viernes, agosto 17

La felicidad tras el abrazo...


Contarte sobre el primero de los tres abrazos que tanto deseé, soñé … añoré durante años

No podría … tan intenso fue … no tengo palabras para describir lo que siento desde entonces. Es mucho más que lo que he soñado desde siempre. Me siento feliz.

Lo que sí puedo describirte, también muy feliz … jeje … son las cosas ricas que trajo … yerba para que podamos tomar mate (que ahora ya me va a saber delicioso, pues el secreto del mate es la compañía), dulce de leche (que quien diga que es igual a la cajeta, es un pobre conocedor de dulces, ¡y te lo dice una experta!) y alfajores!!!!!! Jorgito y Cabsha. Los alfajores Jorgito son mis favoritos. Lo hay de marcas mucho más ricas, pero esos son especiales para mí.

La forma de comer en Argentina es muy diferente a la de aquí. Pasas largos períodos sin meterle nada a la panza. Por ejemplo, si vas a la secundaria, desayunas a las 7 de la mañana, sólo una taza de café, té o leche y una galletita. Claro, cuando regresas a las 2 de la tarde sin haber comido nada más, la gente que se cruza contigo en el camino tiene que tener cuidado … ¡te los puedes comer!

En mis tiempos era costumbre que nos compráramos algo en el recreo para engañar las tripas. Y ese “algo” sólo podía ser o un alfajor Jorgito o un paquete de galletas Manón (parecidas a las María, pero cuadradas y sólo 4 por paquete). Ambos productos eran de lo más barato y menor calidad que podías encontrar en el mercado.

Pero a mí ¡me sabían a gloria! Y lo siguen haciendo. Sip … ¡soy golosa de corazón!!

No para siempre (porque pocas cosas te acompañan en la ternidad, sí el amor que sento por algunos seres), pero permaneceremos juntas un largo, largo tiempo…