domingo, agosto 12

Nostalgia...


¿Te ha pasado añorar terriblemente a alguien? ¿Qué te inunde la incomprensión de por qué no está a tu lado?

Probablemente sí. Pero … con una connotación de amor profundo, rayando en la idolatría … sin que tengas más intención que estar junto a él/ella, escuchando su voz, disfrutando de su abrazo, ¿te ha pasado?

A mí, muy pocas veces, pero desde hace dos días me está sucediendo con un amigo que está físicamente muy lejos, pero cuyo corazón no se ha despegado de mí desde que nos encontramos … ¡hace tanto tiempo ya!

Nuestra relación tiene acentos de sincronía. Puedo escuchar su voz hablándome suavemente, sé que es él porque sus palabras contienen un acento extraño, desconocido. Lo puedo sentir llamándome con urgencia y despertándome a las cinco de la mañana para preguntarme alguna cosa que bien podría haber esperado a que subiera un poco más el sol, pero ya se había ocultado horas entes donde él está. Esa incronía sucede cuando nuestros presentes se cruzan por el camino, él enviándome algo desde el sur, yo algo a él hacia el norte, y llegan a nuestras manos inesperadamente.

En este momento que te estoy contando esto, veo entrar un mail de él … probablemente diciéndome que me añora y me ama...