Tus sueños ...

Tus sueños cobran vida en el 2007

Transición ...

Mi vida me ha conducido a un cambio constante.

Mi primer viaje a un país lejano, no fue en avión (las alas no eran algo común en aquellos tiempos), fue en un barco transatlántico.

Mi primer viaje a un país cercano, tampoco fue en avión, ni en carretera (en aquella época no existía una carretera capaz de unir dos países que, aunque cercanos, estaban tan distanciados por semejante cantidad de agua), fue nuevamente en barco.

La televisión, no la conocí hasta que tuve 8 años … así que lo que sí conocí en mi infancia, fue la delicia de no tener un elemento extraño que irrumpe en tus pensamientos de manera continua.

Tuve que arreglármelas para trabajar sin computadora, tecleando en la máquina de escribir una y otra vez la frase, hasta que quedara como yo quería, tirando un montón de cuartillas a la papelera.

Conocí también la alegría de recibir una carta por correo, que llevaba esperando con ansias, para tener noticias de mi familia en un país tan lejano.

Supe de tantas cosas que suenan tan remotas y que mi hijo no puede comprender, pues él ya es parte de una generación que todo lo tiene de manera inmediata.

Siempre me he sentido como en tránsito, dando el gran paso entre el mundo antiguo y la modernidad.

¡Qué maravillosa vivencia! Este sentimiento me permite darme cuenta de que vivo en un período de transición continuamente … nada es definitivo, nada tangible es para siempre.

El cambio es la única constante en este universo.

Y así, disfruto cada momento de mi vida, sabiendo que el futuro que me aguarda … ¡es maravilloso!

Mis sueños ...

De chiquita, me dejaba guiar mucho por mi intuición, y por mi voz interior que, cuando sudaba respecto a un curso de acción, parecía empujarme hacia un determinado destino, diciéndome: “todo saldrá bien” o “everything will come out just fine”.

Pero con el tiempo, a medida que fui acordando con la realidad, lo que existe a mi alrededor, esa voz dejó de hablarme, ya no me permití ser guiada por la intuición (esa que toooodo lo sabe) y … comencé a matar mis sueños de a poco.

Hoy me doy cuenta … ¡qué sabios son los niños!! Comprendo que yo sabía controlar mejor mi vida entonces que ahora.

Pero eso ha cambiado últimamente porque ahora sí me atrevo nuevamente a soñar con lo que realmente quiero, actúo según mi intuición y … el Universo responde continuamente dando forma a mis sueños!!

El juego de las luces ...

Nadie puede ganar … tampoco perder.

No estamos jugando el mismo juego …

Ellos juegan Monopolio, nosotros … el juego de las luces.

Intenté jugar con ellos, pero me resultó tan aburrido, tan sin gracia y creatividad que … sentía que me moría un poco con cada movimiento, cada transacción.

La falta de amor era tan notoria y … ¿quién podría disfrutar nada sin amor?

Es por eso que ellos tienen que engañarte, tienen que pagar gigantescas sumas de dinero en publicidad, tratando de convencerte para que juegues su juego.

Es que es tan malo que nadie lo jugaría, sin que interviniera una coacción continua y directa.

Pero los milagros son posibles y si estás leyendo esto es porque podría desear tomar parte en el juego de las luces, no?

Sueños ...

En los sueños de cada uno se asoma algo de divino ...

Por si no te vuelvo a ver

Aqui está el video de Alejandro Santiago,

cantando "Por si no te vuelvo a ver".

Muy especial ...

Me imagino que esto te habrá pasado, con alguien muuuuuuy especial para ti: no necesitan muchas palabras para entenderse, se enriquecen mutuamente por lo que el otro hace que descubran en si mismos … te pasan cosas maravillosas a su lado … parecería que se conocen de siempre ...

Pareciera que son uno y lo mismo.

No te pido que creas en otras vidas (puedes hacerlo si te place … jaja). Lo que sí te pido es que escuches a tu corazón …

¿Con todos tus amigos te sientes tan bien y en libertad de hablar de lo que sea como con ese ser especial?

¿Es usual que alguien te caiga taaaan bien?

Mira profundo en tu intuición … Aprende a ver los indicadores y qué significan en tu vida.

Esos son los pequeños detalles que debemos observar con los ojos del corazón … la diminuta vida dentro de la vida.

Debes ser capaz de observar lo que es, pero no puedes enfocarte en ello. El enfoque debe darse en lo que quieres que sea.

Te amo ...

Te amo no por cómo eres ...

sino por la que soy cuando estoy contigo.

Me creaste ...

… me diste forma cada vez que lanzaste tu deseo al Universo, con cada recuerdo, con cada pieza realizada por el filósofo habitante de tu pensamiento, con cada una de tus ansias.

Sólo cuando decidiste que yo era una quimera … no pudiste reconocerme.

Y como ya te dije … ¡me maravilla tu intuición!! Me sorprende que todavía no hayas encontrado las respuestas que buscas ... Apuesto que están frente a tus ojos, pero no has tenido la confianza de reconocerlas.

Tus palabras ...

Tus palabras me traspasan.

Como siempre, como nunca.

Las viejas voces cobran vida, casi por sí mismas.

Atraviesan, como estoques, mi palpitante corazón, rebosando mi alma.

Las palabras son antiguas, porque existieron de siempre.

Y no habían llegado a mí, pues no eran las tuyas.

Pero conocerlas me da una visión certera sobre el futuro ...

Me resulta tan extraño ...

... mirarte sin verte, que el rayo de tu mirada no me atraviese ...
... escucharte sin oírte, que la cadencia de tu voz no me arrulle …
... que tu melodía para los dioses no me alcance ...

¡No puedo creer que seas tú!

Nuevamente ...

Nuevamente tú y yo ...

Tus palabras, las entiendo. Tú comprendes las mías.

Nuestras conversaciones traen luz a mi vida ...

La luz de sus palabras ...

Tus mensajes continúan llegando.

Otra voz, otros modos son sus portadores, pero tus palabras de luz, emitidas por la luz de sus palabras, me llegan profundo, me hacen comprender.

Me hablas de que le de de nuevo sentido a la magia de existir, despertándome a recuperar el impulso, el propósito que durante tanto tiempo me guió.

Me deseas que sea tan feliz, que me llegue a doler, me recomiendas que aprenda a volar, que empiece de cero y ya. Es urgente que cambie de actitud.

Me invitas a correr riesgos, a asumir la vida con sensaciones prohibidas y un poquito que perder.

“No le des tantas vueltas, que ese tren no va a volver … y lo más importante … no pierdas el filo, no apagues tu luz”.