Estrellas...

Mi maestro me dijo una vez:
las estrellas son los sueños de las luces.
No hay estrellas…
las luces no están soñando.

Tus ojos verdes brillan cuando me miras,
tus arrumacos me hacen temblar de emoción.
El contraste de tu cabello negro y brillante
con tus rasgos mortecinos es maravilloso.
Cuando entras a mi cuarto
tus ágiles movimientos denotan sorpresa ante el hallazgo.
Tan dulce eres al prestarte a mi caricia.

Desvio...

Desviarte del camino te trae demora y dolor,
no sólo por los pasos que no debiste dar,
sino para encontrar la senda nuevamente.