viernes, febrero 2

Lo correcto ... el equilibrio


En este mundo parece ser que todo es cuestión de equilibrio de flujos de energía.

Tu invitación a comer ¡me encantó!… ¿qué se yo por qué tuviste el impulso de hacerlo? El por qué no es importante. El hecho de que te decidieras a hacerlo, ¡sí lo es! Y es también importante que me haya sentido bien aceptando tu invitación.

Ese equilibrio, es difícil de apreciar. Andá a saber si mi invitación al teatro no es mi forma de regresarte el flujo porque me salvaste la vida hace 3 vidas… ¡qué se yo!... jaja … La cosa es que le hice caso a mi impulso de invitarte… total, es un dinero que ya daba por perdido, ¡qué mejor manera de utilizarlo en algo que probablemente nos sea útil a ambos!... jaja … me sentí bien al lograr ese sueño, salido de la nada.

Tú puedes guiarte por lo mismo… ¿esa invitación te hace sentir bien?... ¡acéptala sin hacerte preguntas ni cuestionamientos!... ¿No te hace sentir bien? Me lo dices ¡y ya!... jaja …

Pero asegúrate de que a quien le gusta o le disgusta es a ti mismo y no a una determinada maquinaria instalada en tu mente, pero ajena a ti, que te dice “las chicas no le disparan a los chicos“ o “lo que está bien es que cada uno debe pagar lo suyo”… jaja …

¿Quién demonios, más que tú mismo, tiene el derecho de determinar lo que es correcto para ti?