domingo, enero 1

Vivo ...


Muchos de nuestros amigos creen que vivo en México porque me casé con un mexicano.

… Otros, después de haber conocido Buenos Aires, no entienden cómo pude haber elegido no vivir en esa bellísima ciudad.

Y es que una vez que conoces a su gente … ¡casi todas las ciudades son magníficas!!

En realidad, nunca visité un lugar para conocer sus maravillas arquitectónicas o geográficas. Lo que más me interesa de los lugares es su gente.

Siempre me ha gustado decir que yo soy “mexicana por elección”. Y es completamente cierto.

Lo que pasa es que, para poder elegir, tienes que conocer. Cuantas más opciones conozcas, mejor podrás elegir!

A mí se me presentó la maravillosa oportunidad de vivir en varias ciudades. ¡Ojo! Vivir ... no turistear, sino compartir con la gente del lugar sus ideas y costumbres, disfrutar sus logros y compartir sus tristezas.

Así viví en Buenos Aires, Montevideo, Bogotá, Caracas, México, Los Ángeles y Miami. Digo esto ¡no para vanagloriarme de lo cosmopolita que pueda ser! Sólo para darte una idea de que hablo con conocimiento de causa.

Eso sí, nunca pude vivir donde nací ... así que decidí vivir donde más me gustó: ¡México!

¿Por qué me gusta México? Hay tantas razones …

Aquí puedes ser libre todavía, el estado-policíaco no es una realidad … aún.

Admiro profundamente al pueblo mexicano. Es inmatable. No importa lo que intenten hacerle … ¡fue aplastado tantas veces! … y otras tantas ¡ha revivido!!

El ingenio del mexicano no tiene par, y de eso me di cuenta cuando vivía en USA. Todas las veces que mis compañeros gringos necesitaban que algo se hiciera, sin importar cómo, se lo pedían a un mexicano. Cuando los gringos se sentían superados, tenían todavía una certeza: el mexicano sí podía hacerlo, porque si no sabía cómo … encontraría la manera.

El albur me parece una excelente muestra del ingenio y la inteligencia del mexicano.

¡México tiene raíces, historia, tradiciones, su cultura es antiquísima y admirable!!!

Muestra de ello (y de que mi marido y yo no nos equivocamos al elegir México para vivir) es la actitud de mi hijo, súper orgulloso de ser mexicano, a tal punto que se niega a obtener su nacionalidad española … “Mamá, ¿cómo crees que me voy a hacer español después de todo lo que nos hicieron?”, refiriéndose a la nefasta “colonización” de América, sobre todo de México y Perú ... ¡Esos principios valen la pena!

Y hay un punto adicional, que tal vez sea el principal: aquí yo encontré mis respuestas. Y me di cuenta de que pude encontrarlas no por el lugar geográfico (las respuestas no tienen una ubicación en el tiempo ni el espacio, siempre están dentro de uno), pero este país se convirtió en el medio ambiente propicio para que yo pudiera verlas.

Y, sinceramente, no hallé otro lugar que me gustara más que éste para establecerme!

Eso implica que … si en el futuro, mi familia y yo encontramos un lugar que consideremos como salido de un cuento de hadas … es probable que le digamos adiós a México ... por un tiempo … jeje …