lunes, diciembre 26

Las "cayecitas" de Buenos Aires ...

Parecido al tango, sólo que yo digo las callecitas (cayecitas, please) en vez de “Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese ‘qué se yo’, viste? …”, como canta Amelita Baltar en el tango con letra de Ferrer y música de Astor Piazzola “Balada para un loco” (haz clic sobre el título para lee la canción ... o aquí, para escucharla).

De joven (porque yo también fui joven, eh????) me encantaba caminar por la zona del puerto, jugar con la arena que iba saliendo de las dragas, recorrer los silos divirtiéndome con los granos mientras estaban siendo almacenados, recorrer los pasillos de gigantescos y antiquísimos edificios (como el de Molinos Río de la Plata) … en ese tiempo todo eso parecía salido de un cuento de hadas …

Y, probablemente, también me resultarían así hoy en día, sólo que … ¡ya no existen!!!

… hoy, cuando recorro las calles de Buenos Aires, ya no veo el encanto de lo viejo, veo la pujanza de lo nuevo ... te explico … resulta que estudié arquitectura en la Universidad de Belgrano y noto el estigma de mis profesores en todas las cosas nuevas de mi ciudad, de mi país.

No es que me disguste. Sólo es que … se siente raro. Cuando estoy en Puerto Madero, ya no siento que es Buenos Aires … más bien me siento en París, tomando un café a orillas del Sena.

… O ¿serán mis ojos los que han cambiado?