sábado, febrero 9

El ahora...


A medida que nos relacionamos con la nueva energía, abundarán la confusión y el cambio. Es que ya no somos los mismos que hace un tiempo atrás, ya no queremos lo mismo que entonces en nuestra experiencia."¿En qué lugar del mundo estoy?" podemos preguntarnos. "Y ¿quién soy en este mundo?"

Este estado del ser puede crear indecisión también, porque no estamos totalmente seguros acerca de esto o aquello mientras nada parece ajustarse como debería. No podemos decir "¡SÍ!" como querríamos.

Estamos en un estado de indecisión, confusión, inseguridad, y angustia porque las cosas aún no están instaladas de acuerdo con lo que está viniendo. Todavía hay tiempo para el cambio, y tiempo para que individuos y situaciones tomen nuevas y diferentes decisiones antes del gran empuje de la nueva llegada.

Algunos individuos se mueven adelante, otros no se permiten realizar el cambio o dejar lo viejo. Y luego, repentinamente, se hacen los cambios y un escenario enteramente nuevo se revela otra vez. Puede resultar difícil permanecer constantes ¡mientras atravesamos todas estas manifestaciones de la montaña rusa!

Por eso entonces, durante este tiempo, estamos siendo llamados a consultar nuestro corazón de corazones… la parte más profunda dentro nuestro… quienes realmente somos… de lo que se trata realmente… lo que realmente estamos deseando. Hemos dejado mucho de nosotros atrás (y continuaremos con este proceso una y otra vez), y ahora lo que hemos llegado a ser es alguien enteramente diferente a lo que jamás hayamos conocido antes.

A causa de haber golpeado dentro y estar ahora vibrando en nuestro verdadero y más puro ser más que nunca antes, lo que pensábamos que deseábamos el año pasado, podría no encajar ahora. Somos gente diferente ahora. Cuando buscamos profundo dentro nuestro, podremos encontrar que ahora deseamos lo que nos hemos estado perdiendo en nuestras vidas por mucho tiempo. Estamos procurando balancearnos, además de crear lo que se alinea con quienes real y verdaderamente somos.
Pero hay otra pieza también. Necesitamos nuestros hermanos y hermanas con nosotros ahora. No podemos crear ni permanecer solos. Estamos vibrando más que nunca como un todo. No podemos "hacerlo" por nosotros mismos. Necesitamos a los demás como nunca antes.

La mejor cosa que podemos hacer justo ahora, es preguntarnos a nosotros mismos que es lo que verdaderamente deseamos, hasta el último detalle. Las cosas nunca son todo o nada, negro o blanco. Siempre lo mejor es pellizcar nuestros sueños en escenarios y realidades que encajan verdaderamente de todas maneras. Podemos querer un poco de esto aquí, y un poco de aquello allá… no necesariamente un final a ciertas cosas, pero tal vez un poco menos de algunas cosas y más de otras.

Es hora de ser brutalmente honestos ahora. Los comportamientos y manifestaciones en otros que nos han molestado en el pasado pueden habernos molestado porque necesitábamos y queríamos más de lo que otros tenían, pero no lo razonábamos ni lo permitíamos en nosotros mismos. Este tipo de situaciones vienen de malas percepciones dentro nuestro… ¡y todos las tenemos!

Ahora estamos procurando el equilibrio en un lugar muy hermoso donde podemos hacer todo esto. Real y verdaderamente podemos decidir qué es eso que queremos. Lo que realmente queremos y tal vez nunca pudimos admitir o no fuéramos conscientes de ello, o nunca estuvimos listos para ello hasta ahora.

El fin de este arco iris incluye la fundación de este nuevo mundo, y luego la elección si queremos estar en nuestro propio cielo creado o seguir adelante dentro de un muy nuevo universo que nuestras almas nunca han experimentado antes. Es hora para la graduación de nuestras almas. Un tiempo como nunca antes.

Sepan que estamos siempre donde necesitamos estar, y todo, como siempre, está en divino y perfecto orden. El polvo aún tiene que asentarse. Pero lo nuevo está más y más cerca cada día, y cuando de verdad llegue, ¡será un gran logro para nosotros!

Deseándote el cielo en tu corazón, luz de estrellas en tu alma, y milagros en tu vida en estos tiempos milagrosos… en los que lo único que tenemos por cierto es el ahora, este momento, el sonido sagrado de tu nombre, el amor… ¡no los dejes ir!