martes, noviembre 20

Ilumina sin tregua...

Grítalo si es necesario. Que todo el mundo se entere que tu corazón está abierto.

El eco de tus palabras inspirará confianza. Producirá un verdadero quiebre. Otros se atreverán a romper sus armaduras. Comenzarán a sentir. Verán con otros ojos y anunciarán que están vivos.

Nunca lo dudes, formamos parte de un mismo entramado. Cada vez que ayudes, también te ayudas. Vibra con fervor. Ilumina sin tregua.

¿Te sorprende que te diga que lo grites?

Cuando el volumen de la insensatez aturde, para impedir que el corazón escuche su clave de apertura, a veces es necesario recurrir a medidas poco ortodoxas.

Eres punta de lanza. Fomentas el cambio. Nada debe truncar tu misión de ayudar a despertar. Hay almas que necesitan, ahora más que nunca, de la calidez de tu impulso para comenzar a vivenciar el camino del amor y liberar su verdadera esencia.

No porque sí algunos intentan que bajes los brazos. Auxiliar a que los corazones se abran equivale a que la manipulación, el sometimiento y la barbarie pierdan su territorio cautivo.

Sé del tesón de tu naturaleza compasiva, por eso confío en que seguirás superando obstáculos para continuar alumbrando de todas las formas posibles.

Tu estímulo de transformación interna debe llegar a todos los rincones. Que la vibración de tu voz se expanda y anime el nacimiento de un nuevo Ser.

Humanizar es la tarea a la que fuimos convocados. Basta de mentiras. Basta de engaños. Es necesario volver a sentir, para sincronizar nuestros latidos con la luz de las frecuencias sutiles.

Acudí a tu encuentro por lealtad a nuestro vivo compromiso de ayudarnos a no olvidar. Las palabras son cofres que se abren dependiendo del receptor. Conociendo este secreto, guardé en este mensaje lo más puro de mi alma para que nunca te sientas solo. Sigamos avanzando con más audacia y fortaleza que nunca. La victoria es segura. Ilumina sin tregua...