jueves, noviembre 15

El despertar de un dios...

Aguardaste en tu interior,
adormilado…
¿a que yo llegara?
¿y sanara tu alma?
Has crecido...
Me conmueve tu labor.
¡Y tanto!
Glorifico tus palabras,
tu gesto.
Al mirar atrás…
no sólo veo mis huellas,
reconozco las tuyas,
labradas con gran empeño.
Aprecio tu anhelo…