Chakras

Tal vez te pasó como a mí … habrás escuchado esa palabra muchas veces y crees entender que, en un lenguaje oriental tiene que ver con algunos puntos del cuerpo y, probablemente, con el tantra, ¿algo así como el éxtasis en una relación de sexo? … jaja …

Pero me di cuenta que hay algo que no te ha pasado como a mí … decidí tratar de entender de qué habla todo este asunto … y es lo que vas a leer a continuación.

Podemos ver la vida de manera superficial, absorbiendo lo que otros dicen o consideran y lo que podemos ver a nuestro alrededor, la realidad virtual.

Pero hay otra manera, y es mi preferida: volviéndote capaz de profundizar en las cosas, oír los corazones en vez de escuchar las palabras, interpretar los silencios, las sonrisas … te das cuentas de que hay muuuuuuuucho más que la superficie y te dedicas a verlo, palparlo, comprenderlo, extraerlo y … comunicarlo.

Vivimos inmersos en un mar de energía. Los chakras son puntos de procesamiento de energía. Se relacionan con tu cuerpo pero no están físicamente ubicados en él.

Al absorber esa energía se produce en ti una reacción en cadena: cada uno de los chakras se van abriendo y comienzas a experimentar una conexión sublime con otros estados de ser superior, mucho más superior que esta realidad virtual a nuestro alcance. Los chakras se encienden con la activación de la energía espiritual

Tienen influencia en nuestra actividad en el plano físico a través del funcionamiento de las glándulas endocrinas, influyendo así en el funcionamiento de nuestro cuerpo, el balance mental y la integridad emocional.

Son 7 los chakras básicos. Se los relaciona con una parte de nuestro cuerpo y se dice reaccionan también a determinados colores y sonidos:

Chakra Base: Determina nuestra conexión con la tierra y la materia. Se encuentra a la altura de los genitales. Se lo considera el ancla del espíritu. Reacciona al color rojo.

Chakra Esplénico o del sacro: Se encuentra a la altura del ombligo. Brinda armonía perfecta al cuerpo, la mente y las emociones. Reacciona al color naranja.

Chakra del plexo solar: Se encuentra en la boca del estómago. Posee dominio sobre el subconsciente e ilumina la mente. Maneja las “mariposas” que sentimos en esa parte cuando alguien nos gusta.

Chakra del corazón: Se encuentra a la altura del corazón. Este chakra es responsable de toda compasión y amor sin egoísmo, de la trascendencia y el discernimiento. Otorga la sabiduría Divina, la estabilidad, la perseverancia, la paciencia y el equilibrio mental ante el sufrimiento o el placer.

Chakra de la garganta: Se encuentra en la garganta. Influye en la expresión y la comunicación, el oído y la telepatía. Es responsable del rejuvenecimiento y la longevidad.

Chakra del tercer ojo: Se encuentra en el entrecejo. Pertenece al mundo del espíritu. Cuando se activa, el individuo desarrolla la templanza, despierta ideas de dignidad, grandeza, veneración y sentimientos delicados, produce la clarividencia positiva. Su despertar otorga la evolución espiritual y el dominio del espíritu sobre la materia.

Chakra de la corona: Se encuentra en la parte superior de la cabeza. En él se manifiesta ampliamente la Divinidad. El hombre se hace uno con el infinito, Comprende que la creación no tiene límites y que es uno con su potencialidad.

No importa lo que tengas que hacer para abrir tus chakras … ¡hazlo! La energía fluirá a través de ellos y los irá abriendo más y más y te permitirá una experiencia de vida increíble.

¿Te gusta alguien? Haz el amor con esa persona. Sin pasado, ni futuro … sin expectativas. Sólo demuestra tu amor a través de lo físico. Es probable que logres abrir alguno de los tres chakras inferiores.

¿Eres capaz de amar incondicionalmente? ¡Ama! ¡Ama intensamente! … aún sin demostración física ... tu chakra del corazón se está abriendo, provocando la reacción en cadena de todos los demás.

Disfruta de la apertura de tus chakras … serás más sabio...