martes, enero 10

El frasco de nuestra vida ...


Cuenta la historia que … estaba un profesor en su clase de filosofía y, sin decir palabra, tomó un frasco vacío y procedió a llenarlo con pelotas de golf.

Les preguntó a sus alumnos si el frasco estaba lleno.

Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí.

El profesor tomó una caja llena de bolitas y las vació entre las pelotas de golf.

Volvió a preguntarle a su clase si el frasco estaba lleno; y ellos volvieron a decir que sí.

Entonces tomó una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena llenó todos los espacios vacíos.

Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:

Quiero que se den cuenta que este frasco representa la vida.

Las pelotas de golf son las cosas verdaderamente importantes, como la familia, los hijos, los amores, los amigos, la salud, las cosas que nos apasionan, Dios.

Son cosas que aún si todo lo demás lo perdiéramos y sólo éstas quedaran, nuestra vida aún estaría llena, aún tendría sentido.

Las bolitas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el auto, etc.

La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas.

Si ponemos arena en el frasco primero, no habría lugar para las bolitas ni para las pelotas de golf.


Lo mismo ocurre con la vida.