Ahhh ... soledad
Me da tristeza la soledad.
No la mía, la de mis amigos.
Yo casi nunca la siento. Cuando asoma su fea cabeza y creo que está a punto de llegar a mí, me pongo en contacto con mi mejor amigo (un libro) o mi mejor amiga (la música) y … ¡me olvido del mundo!
Pero cuando hablo contigo y percibo esa tristeza que te envuelve … ¡qué no daría por confortarte!
No le des importancia a cosas que no la tienen. Si te enojaste con tu novia/o … ¡mañana volverán a estar bien! Si no salió el negocio que planeabas y no sabes si los billetes que traes en el bolsillo te alcanzarán para comer … ¡yo te invito! O algún amigo que viva más cerca de tu casa.
Concéntrate en lo realmente valioso, aquello que no puedes reemplazar o solucionar.
Aunque si no puedes solucionarlo y verdaderamente no es cuestión de vida o muerte … no emplees tu tiempo en eso, no vale la pena.
Somos muchos los que te amamos, ¡para los que tú eres vital!
No la mía, la de mis amigos.
Yo casi nunca la siento. Cuando asoma su fea cabeza y creo que está a punto de llegar a mí, me pongo en contacto con mi mejor amigo (un libro) o mi mejor amiga (la música) y … ¡me olvido del mundo!
Pero cuando hablo contigo y percibo esa tristeza que te envuelve … ¡qué no daría por confortarte!
No le des importancia a cosas que no la tienen. Si te enojaste con tu novia/o … ¡mañana volverán a estar bien! Si no salió el negocio que planeabas y no sabes si los billetes que traes en el bolsillo te alcanzarán para comer … ¡yo te invito! O algún amigo que viva más cerca de tu casa.
Concéntrate en lo realmente valioso, aquello que no puedes reemplazar o solucionar.
Aunque si no puedes solucionarlo y verdaderamente no es cuestión de vida o muerte … no emplees tu tiempo en eso, no vale la pena.
Somos muchos los que te amamos, ¡para los que tú eres vital!
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