lunes, abril 14

Esa noche...


Esa noche te busqué.
Me sentía impaciente por las represalias que podrían tomar.
Hablaste tanto! Como nunca, aunque mi corazón repetía: "Como siempre, es el mismo".
Y como muchas otras noches, te busqué en el mundo de los sueños.
Pero no te hallé.
Te habían llevado lejos, pero no de mi alma. Podía todavía sentirte en mi.
Hurgué en mi corazón. Así supe que no estabas en esta dimensión.
Pero estabas bien, recuperándote.
Y regresarías, como lo hiciste, pleno de fuerza.
Misma que mutuamente reflejamos...