lunes, abril 28

Muletas...


La necesidad de muletas es evidente cuando nos rompemos una pierna, pero cuando lo que se rompe es el corazón, el espíritu o el alma, la necesidad de ellas es menos clara. Una muleta es un apoyo del que dependemos, nos resulta imprescindible. A veces, dependemos de los demás o necesitamos una muleta.

Estáte atento a las señales… la vida te hará saber cuando coloque junto a ti al ángel humano que te ayudará a sanar.

Dejar que alguien nos cuide cuando estamos heridos o la vida nos niega su lado bueno, nos parece un signo de debilidad, pero… ¿Qué hay de malo en dejar que nos cuiden el corazón y el alma durante un tiempo?

El amor devuelve la salud… dejaremos las muletas cuando mejoremos.

Si necesitas una muleta, date permiso para usarla. Si tienes la suerte de estar acompañado por un ángel humano, déjate querer. Hay que dar y demostrar amor. Todos somos frágiles, podemos rompernos con facilidad, por tanto, no forcemos la curación antes de tiempo.

No dejes que te preocupe la dependencia (o independencia), sé sincero con tus sentimientos. Conseguirás lo que en verdad necesitas para sanarte...