sábado, septiembre 30

¿Qué sentido le das a tu vida?


¿Sabías que los psicólogos opinan que sus consultorios están hoy en día colmados porque no nos animamos a hablar abiertamente sobre nosotros con nuestros amigos, especialmente sobre nuestros sentimientos negativos, sobre nuestras pasiones, sobre nuestras debilidades y nuestras culpas?

Es que solemos guardar silencio, reprimir opiniones, pensamientos. O rodearnos de un ruido espantoso que no nos ayuda a pensar, mucho menos a comunicarnos.

No nos damos cuenta de que, quien no atiende sus heridas, será manejado por ellas. No cierres los ojos a lo que tu corazón te dice. Atiende tus heridas, y las necesidades de tu espíritu.

Todos tenemos una especie de ansiedad social. La velocidad de la vida actual es avasallante. Vivimos pendientes de agradar a los demás, que nos quieran, nos acepten. Las mujeres se ven especialmente afectadas por esta situación ya que, normalmente, se enfrentan a más roles que el hombre y en general se comprometen mucho más afectivamente con esos roles.

Muchas personas están enfermas porque no ven un sentido en su vida. El sentido que le damos a nuestras vidas es lo que nos hace sanos.

Quizás lo más difícil sea optar racionalmente por una vida más plena de sentido, y por ende, más sana. Sin vivir pendiente de alcanzar logros materiales y aceptación social, sino más bien llena de gozos interiores. Todo eso, además, sin transformarse en un bicho raro o en un ermitaño.

Si queremos hacer frente a la ansiedad continua que nos provoca el mundo actual, debemos adoptar algo así como una actitud contracultural, contra corriente.

Claro que eso no implica abandonar el mundo, no tener Internet ni encerrarse en uno mismo, olvidándose de todo lo demás. No.

Significa que hay que estar bien conscientes, darse tiempo y reevaluar temas que a veces se dan por tácitos … no des nada por sentado y toma consciencia de que eres valioso porque eres.