domingo, junio 25

Etapas de la vida ...


Imagino que al igual que tú, puedo diferenciar etapas muy marcadas en mi vida:

La niñez, que (¡aunque Ud no lo crea! … jaja) abarcó hasta cumplir yo los 24 años, en que llegué a México y, entre otras cosas, me las tuve que arreglar sola, sin el respaldo de mi familia o amigos … ahí comenzó mi juventud, y el disfrute verdadero de la vida.

La juventud, que llegó hasta el año pasado, en que me diagnosticaron esclerosis múltiple. Claro, cualquiera podría pensar … ¡qué desastre! con esa enfermedad encima … ¡pobrecita!

Sí, yo también lo pensé durante los primeros días y me compadecí mucho. Pero me di cuenta de que esta etapa era simplemente otra más, que debía adaptarme a los cambios que se requerían de mi y que era mi obligación obtener lo mejor que pudiera de todo esto.

Cada una de esas etapas fue completamente diferente a la anterior y se vio marcada por desafíos y logros impensables, alegría continua. Las disfruté toooodas, pero cada una me ha parecido infinitamente más feliz que la anterior.

Y, para serte sincera … jamás me deleité tanto con mi vida como lo estoy haciendo ahora. Me considero en mi etapa “adulta”, no porque me sienta vieja, ¡naaaaaa!! Sino porque me encuentro consolidando lo aprendido hasta hoy. Aunque, como nunca debemos dejar de aprender, profundizo en nuevas cosas maravillosas cada día.

Actualmente estoy también intentando responder a las nuevas preguntas que me he planteado. Y tratando de lograr la misión que percibo: aprender a amar sin condición, ejercitando la paciencia y la comprensión.

A veces, es importante detenerte un poco, hacer una breve evaluación de lo logrado hasta ese punto y pensar ¿qué quiero lograr de aquí en adelante?

¿Qué quieres obtener de la vida?